Las alfombras son accesorios muy útiles para la decoración y la comodidad de tus espacios, pero el proceso de limpiarlas a veces puede volverse complicado. Aquí te enseñamos cómo hacerlo con estos 7 consejos prácticos.
1. Una forma de mantener tu alfombra siempre limpia y prolongar su durabilidad, es sacudirla o aspirarla por lo menos 3 veces a la semana.
2. Al momento de sacudirla, asegúrate de voltearla para que te deshagas también del polvo que acumula en el respaldo.
3. En caso de manchas de bebidas como jugos, vinos o café, debes pasar primero un papel absorbente en el área y luego mezclar en una taza agua con un poco de jabón o champú transparente, tomando la espuma formada en un paño suave para frotar de forma uniforme el área manchada.
4. Nunca utilices productos como varsol o thinner, ya que son muy abrasivos y pueden decolorar la alfombra. (Lee también: Lo dañino del varsol, thinner y acetona).
5. Cuando estés barriendo un espacio que tenga alfombra, es recomendable que la retires, barras el área y después de sacudirla la vuelvas a colocar en su sitio. En caso de que sea muy grande y pesada, puedes enrollarla desde sus puntas para evitar que se concentre el polvo y la suciedad sobre su superficie.
6. Si tienes mascotas como perros o gatos, ten en cuenta que el orín contiene mucho ácido y puede destruir las fibras de la alfombra. Así que lo mejor que puedes hacer es educar bien a tus animales para evitar daños en el mobiliado de tu hogar.
7. Recuerda siempre que la mejor forma de evitar las manchas es limpiando los líquidos derramados antes de que se sequen, siguiendo las recomendaciones anteriores.