¿Cómo debes limpiar un derrame en la tela de los muebles?

FOTO DERRAME EN TELAS - Jamar

Las tapicerías acumulan polvo, ácaros y bacterias si no se limpian con frecuencia, y una mancha reciente es mucho más fácil de eliminar que una que se ha asentado en las fibras. Por eso, en el momento de cualquier accidente (café, vino, salsa, etc.) conviene absorber el líquido de inmediato con un paño limpio o papel absorbente, sin frotar, para impedir que la mancha se extienda. 

Este primer paso rápido y suave ya marca la diferencia entre un tapizado casi impecable o un colorido problema difícil de quitar. Veamos en detalle qué más debes hacer.

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Guía paso a paso para limpiar derrames recientes

Estos son los pasos básicos para limpiar derrames recientes y los métodos más adecuados según cada tipo de tela, así como consejos de prevención para mantener los muebles siempre protegidos.

Quitar el exceso de líquido

Hazlo con toques suaves, de fuera hacia el centro de la mancha, para que el líquido no se extienda más. Es muy importante usar un paño blanco o de color claro, que no destiña, y no frotar enérgicamente (frotar puede dañar las fibras y expandir la mancha).

Probar en una zona discreta

Realiza una prueba en un área oculta (como la parte trasera del mueble). Así verificarás que el producto no altera el color ni el tejido del tapizado.

Preparar una solución suave

La forma más segura de limpiar es con una mezcla de agua tibia y jabón neutro o detergente suave (sin blanqueadores ni amoníaco agresivo). Por ejemplo, diluye un poco de jabón líquido para ropa o lavavajillas suave en agua hasta obtener espuma ligera. 

Humedece apenas un paño blanco limpio o una esponja suave con la solución y exprímelo bien para evitar exceso de humedad.

Limpiar con movimientos delicados

Con el paño húmedo, frota la mancha con movimientos circulares o de las orillas hacia el centro, aplicando la mezcla suavemente sobre la zona afectada. No satures el tejido con agua (esto haría difícil el secado). Enjuaga el paño frecuentemente y vuelve a humedecerlo con la mezcla hasta retirar la suciedad.

Evitar exceso de agua

Una tela muy empapada tarda en secar y puede retener humedad que favorezca el moho. Siempre limpia poco a poco y deja que la tela absorba el líquido. Si queda exceso de líquido tras limpiar, seca la superficie presionando con otro paño seco.

Secado adecuado

Tras limpiar, deja secar completamente al aire. Si quieres acelerar el proceso, ventila la habitación o apunta un ventilador hacia el mueble. Otra opción es usar un secador de pelo en temperatura baja, pero manteniendo cierta distancia para no quemar el tejido. Nunca uses calor intenso ni agua caliente, pues pueden fijar manchas (en especial en telas delicadas).

Cuando el derrame es complicado

Si la mancha resulta difícil (por ejemplo vino tinto, grasa muy espesa, esmalte de uñas, etc.), o si tras varios intentos persiste, lo mejor es consultar a un profesional en limpieza de tapicería. Los técnicos especializados disponen de equipos y químicos específicos para eliminar manchas rebeldes sin dañar las telas.

Limpieza según el tipo de tela

Cada tejido de tapicería tiene características propias y requiere cuidados particulares.

Microfibra


La microfibra es un tejido sintético muy fino y denso que suele ser resistente, pero requiere una limpieza cuidadosa para conservar su apariencia y textura:

  • Aspira suavemente los cojines y el respaldo con un accesorio de cepillo blando para eliminar el polvo y la pelusa acumulada.
  • Prepara una mezcla de agua fría con un jabón líquido suave, como jabón de manos o lavavajillas.
  • Aplica la mezcla con un paño limpio o una esponja bien escurrida, trabajando sección por sección con movimientos suaves.
  • Seca de inmediato cada zona después de limpiarla, usando un paño seco o un secador de pelo en modo aire frío y baja potencia para evitar que la tela se empape.
  • Cepilla la microfibra una vez seca con un cepillo de cerdas muy suaves (como un cepillo de uñas o especial para tapicería) para restaurar su textura original.

Lino

El lino es una fibra natural muy apreciada por su aspecto elegante y fresco, pero también es bastante absorbente y sensible a la humedad, lo que puede hacer que se encoja si no se limpia adecuadamente:

  • Aspira o sacude suavemente el polvo del mueble usando un cepillo de cerdas blandas.
  • Actúa de inmediato ante un derrame, absorbiendo el líquido con un paño limpio y presionando suavemente, sin frotar.
  • Prepara una solución de agua tibia con un poco de detergente neutro o limpiador suave.
  • Humedece ligeramente un paño con la mezcla y frota con suavidad en movimientos circulares solo la zona afectada.
  • Evita empapar la tela, ya que el exceso de agua puede deformar o encoger el lino.
  • Deja secar al aire libre, sin aplicar calor directo como secadores o planchas, para preservar las fibras naturales.

 

Terciopelo

 

El terciopelo, ya sea gamuza sintética o una mezcla de algodón, es un material elegante y sofisticado, pero delicado a la hora de limpiarlo. Para conservar su textura suave y su brillo característico, es importante tratarlo con cuidado y utilizar técnicas de limpieza suaves:

 

  • Aspira suavemente el polvo con un cepillo de cerdas suaves para no dañar la superficie.
  • Prepara una mezcla limpiadora, ya sea de bicarbonato de sodio con jugo de limón o de detergente suave con agua tibia.
  • Aplica la mezcla elegida con un paño o cepillo suave, sin empapar, y deja actuar unos minutos sobre la mancha.
  • Retira con cuidado la espuma generada usando un paño apenas húmedo.
  • Evita frotar con fuerza, ya que esto puede aplastar el pelo del terciopelo y extender la mancha.
  • Deja secar completamente al aire, preferiblemente de un día para otro.
  • Cepilla suavemente con un cepillo apropiado para levantar las fibras y restaurar el brillo natural del tejido.

Algodón


Las telas de algodón son conocidas por su resistencia y facilidad de limpieza, ya que toleran soluciones acuosas mejor que otras fibras naturales. Sin embargo, para conservar su color y textura, es importante seguir ciertos cuidados:

 

  • Aspira bien la superficie antes de aplicar cualquier producto, para eliminar polvo y suciedad superficial.
  • Prepara una mezcla de agua tibia con jabón neutro o detergente suave.
  • Usa un trapo blanco bien escurrido para aplicar la solución, frotando suavemente desde fuera hacia dentro de la mancha.
  • Evita empapar el tejido, aunque sea más tolerante al agua que otras fibras como el lino.
  • Haz una prueba previa en una zona oculta si la tela es de color, para asegurarte de que no destiñe.
  • Evita productos agresivos, como la lejía, que pueden dañar o desteñir la tela, especialmente si es clara o tiene colores vivos.
  • Seca al aire completamente y evita el uso de calor directo para no afectar la fibra.

Cuero sintético (polipiel)


El cuero sintético, también conocido como polipiel, es una alternativa práctica y económica al cuero natural, y se caracteriza por ser más fácil de mantener. No obstante, requiere cuidados específicos para evitar grietas, manchas permanentes o pérdida de brillo:

  • Limpia con un paño suave humedecido en agua con unas gotas de jabón neutro (como detergente para manos).
  • Realiza movimientos circulares suaves, sin frotar con fuerza.
  • Seca inmediatamente con un paño limpio y seco para evitar que la humedad se filtre.
  • Evita el uso de disolventes, alcohol o limpiadores abrasivos, ya que pueden dañar la capa superficial del material.
  • No apliques calor directo, como secadores, planchas o exposición al sol, pues el material podría agrietarse.
  • Antes de usar cualquier producto nuevo, como un acondicionador, pruébalo en un área poco visible.
  • La fórmula más segura para limpiar polipiel es agua y jabón suave.

Consejos para prevenir manchas y proteger los muebles

Para evitar manchas desde el primer momento, acostúmbrate a no comer ni beber directamente sobre los muebles tapizados. Si tomas café o jugo en la sala, usa mesas auxiliares o coloca posavasos. Otros cuidados importantes:

 

  • Fundas y protectores. Una solución efectiva para hogares con niños o mascotas es usar fundas removibles o cubiertas protectoras (fundas de tela o protectores plásticos finos) sobre los sofás y sillones. Estos cubre-muebles lavables evitan que la tela principal se ensucie y facilitan la limpieza.
  • Aspira regularmente. Pasa la aspiradora con un cepillo suave al menos una vez por semana para remover polvo y migas antes de que se incrusten. El polvo acumulado no sólo ensucia la tela, sino que con el tiempo puede desgastar las fibras.
  • Gira los cojines y almohadones. Si tu sofá tiene cojines sueltos, cámbialos de posición periódicamente y voltéalos para distribuir el desgaste de forma pareja. Esto mantiene la forma y el relleno en buen estado.
  • Protege de la luz solar. Evita que el sol incida directamente sobre los muebles de tela. La luz fuerte de las ventanas de mediodía puede decolorar y debilitar las fibras con el tiempo. Usa cortinas o persianas para filtrar los rayos UV, o coloca los muebles ligeramente de costado a la ventana.
  • Cuidados básicos adicionales. Retira el polvo sobresaliente con paños de microfibra secos para una limpieza rápida diaria. También puedes alternar entre aspirar y simplemente frotar con un paño suave para sacar pelusas.

Cabe resaltar que las telas usadas en nuestros muebles de Jamar son lino y velvet 100% poliéster, y sintéticos de excelente calidad. En cuanto a los linos y velvet son telas importadas y los sintéticos por su parte son de industria nacional.

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