Conoce cómo el polvo y la humedad oxida las patas metálicas de tus muebles y aprende a cuidarlas para que siempre estén ¡cómo nuevas!
Este disolvente universal, como es llamado, y que es necesario para nuestra supervivencia, es usado también en los hogares para la limpieza de los pisos, tanto, que lo combinamos con otros productos químicos para humedecer traperos, escobas y paños; y que, al momento de usarlos tocamos las patas de los muebles causándole deterioro en corto tiempo.
1.
Al momento de realizar aseo en tu hogar, evita que el trapero mojado entre en contacto con las patas de los muebles, ya que la humedad que arroja genera que vayan tomando un color naranja y luego se forme una marca rojiza o color marrón de muy mal aspecto, dando la sensación de descuido.
2.
Si lavas el piso de tu casa con mangueras o cualquier recipiente que lance agua, protege los muebles, cúbrelos o colócalos en otro sitio. Así evitarás, salpicar las patas y que por ende su material se deteriore, que se produzca una textura gruesa en la corteza del metal cromado.
3.
No limpies las patas con trapos húmedos, lo mejor es hacerlo con uno seco. Recuerda que el agua no es compatible con el metal, que es el principal componente de las patas.
4.
Debido a los componentes químicos que tienen, te sugerimos tener mucho cuidado cuando apliques spray contra los insectos. Procura utilizarlos lejos de las patas de tus muebles. Los spray contienen: glicerol, perfume fantasía, etanol, alcanfor, propelentes, entre otros químicos disolventes que pueden deteriorar el material de las patas.
5.
Si tienes una visita en casa y por accidente alguien derrama algún líquido sobre un sofá, evita que el producto con el que estás limpiando el daño entre en contacto con las patas de tus muebles.
6.
En resumen, si las patas entran en contacto con el agua o la humedad, sécalas inmediatamente, no dejes que se escurran solas, así evitarás que tu mueble se termine malogrando y adquiriendo ese horrible aspecto. Si no actúas a tiempo puede terminar en corrosión, que es el deterioro de un objeto de metal, ocasionado por una reacción electroquímica que normalmente llamamos oxidación.
Al barrer en la casa, el polvo se deposita en muchos lugares de nuestros muebles, sobre todo en las patas. Por eso, es vital que tengas cuidado al realizar esta actividad y limpiarlas de inmediato o colocar unos protectores mientras barres.
Si deseas que la pata se vea reluciente, puedes aplicar cremas para brillo de metales, son muy fáciles de encontrar en ferreterías y en almacenes que vendan productos para el hogar. Esto debe aplicarse también con un paño blanco y seco, las veces que consideres necesario.
En temporada de brisas, el polvo es el protagonista en los hogares, causando suciedad en los muebles y deteriorando la apariencia de las patas. Pero, si no puedes evitar el polvo que deja la brisa, puedes optar por hacer una buena limpieza regularmente.
Recuerda que la durabilidad de tu mueble depende del excelente uso y cuidado que tengas, además de tener muy presente las recomendaciones que te hemos dado.