Susana luce radiante y en su rostro se nota la satisfacción. Hace cinco años entró a la universidad y hoy finalmente se gradúa como arquitecta. “Este momento es realmente especial para mí, porque desde muy pequeña supe que esta carrera era lo que quería para mi vida.”
Ella, que además de haber terminado su carrera está a punto de independizarse, no puede creer que tantas cosas buenas estén pasando juntas. “Cuando mis papás me propusieron que empezara a tener vida crediticia, me pareció un poco apresurado. Siempre había creído que ese tema era super complicado y que necesitaba tener un historial larguísimo para acceder a ese tipo de servicios” sin embargo, -y en vista de que entraba a una etapa más adulta de su vida- accedió a considerar ese como su próximo paso. Así nos lo contó: “Ya tenía un trabajo estable, un título con honores y unos padres orgullosos. ¿Qué podría salir mal?”
Tomada la decisión de iniciar su vida crediticia, Susana ahora debía mirar sus posibilidades: ¿Una tarjeta de crédito? ¿Un carro? ¿Nuevos electrodomésticos para sus papás? …No, definitivamente todo eso debía esperar. Ella, lo que realmente quería era tener un lugar propio que fuera reflejo de cómo se sentía en esta etapa de su vida. Quería construir espacios que mostraran su personalidad, y que estuvieran cargados de buen gusto y funcionalidad. Fue entonces cuando apareció Jamar en esta historia.
¿Qué fue lo que te hizo pensar en Jamar cuando decidiste iniciar tu vida crediticia?
“-Bueno, en realidad a mí me preocupaba bastante el hecho de no tener vida crediticia, entonces veía en un futuro un poco más lejano la posibilidad de tener mis propias cosas. Yo me decía, bueno Susana, ponte juiciosa a ahorrar, se muy organizada con tus gastos y cuando ya tengas una cantidad suficiente de dinero ahorrada, pagas la cuota inicial del apartamento y lo amueblas.
Ósea, el crédito no estaba ni siquiera en mi consideración. Pero oh sorpresa, cuando mi papá -que es cliente de Jamar hace muchísimos años- me contó que ustedes tienen un tipo de crédito creado justamente para personas como yo, sin vida crediticia, entonces me interesé muchísimo y mi panorama a corto plazo cambió totalmente. Ya no debía esperar tanto. Podía rentar un lugar y no tenía que comprar todo de contado. Con Mi Primer Crédito estaba acelerando todo el plan de vida que yo me había planteado.”
-Ok, y ahora que ya sabías que no tener vida crediticia no era un impedimento para acceder a nuestro crédito…
¿Qué fue eso que te hizo decir: ¡lo tomo!?
“- ¡Ay, fueron en realidad tantas cosas! (risas) (…) es que, de verdad, es increíble que tenga tantos beneficios: primero, pagas una cuota fija de principio a fin, no exigen una cuota inicial y tampoco pagas cuota de manejo. Las cuotas mensuales son muy bajas y el interés es desde el 0%. Los asesores son super atentos, están muy bien informados y resuelven todas las dudas que uno pueda tener. Aparte, cuando llegué a la tienda, vi todas las colecciones tan espectaculares que tienen y quedé enamorada de una, ¡es que son irresistibles! Tanto color, tanta moda (…)
Después de eso simplemente dije, definitivamente quiero vivir esta nueva experiencia y disfrutar de mi propio espacio con libertad. ¿¡Cómo iba a perderme todo ese universo!? Si lo único que necesitaba era mi cedula (…)
Y si, así sin más, sin más papeleos y sin más enredos, solo con mi cédula, pude comenzar a construir mi propia historia.”
¿Y qué dicen tus papás de todo esto, que opinan de tu decisión de independizarte?
“-Noo, imagínate, mis papás están más contentos que yo. Ellos están felices por mi graduación porque saben que este logro no es solo mío, este es un logro de todos nosotros como familia. Además, gracias a mi promedio me gané una beca para el postgrado en Panamá, y entonces eso los tiene el doble de orgullosos. El tema de la independencia se lo han tomado súper bien también. Para ellos fue un poco sorpresivo, porque cuando me propusieron iniciar mi vida crediticia, no pensaron que yo terminaría yéndome a vivir sola tan rápido (risas) (…) sintieron que estoy muy joven -aunque ya tengo 23 años- pero pues luego se acordaron de que siempre he sido muy responsable con mis cosas y entendieron que son etapas de la vida muy normales. Igual tampoco nos vamos a dejar de ver o algo así (…)
Mi Primer Crédito me abrió las puertas a un mundo de oportunidades. Sin este crédito no habría podido amoblar mi propio espacio tan rápido, ni tan lindo, porque todo en Jamar es divino. Las telas, las maderas… ¡y los colchones! … ¡Que tal!, ¡Con hasta 25 años de garantía! Gracias a este crédito siento que di un paso adelante en mi crecimiento personal, porque me permitió sentirme capaz de hacerme responsable de mi misma y de tomar decisiones importantes”
Susana y sus papás, -Rubén y Clemencia- son solo una muestra de cómo una decisión transforma las vidas de varias personas. Desde que Susana se fue de la casa, la familia Montes ha experimentado muchos cambios: ahora la pareja usa la antigua habitación de su hija como un espacio multifuncional donde hacen manualidades, ejercicio en casa y hasta bailan de vez en cuando; han vuelto a ser novios.
Susana por su parte, está feliz disfrutando su nueva vida de soltera. Llenó su apartamento de flores-que nunca le han gustado a su madre-, tiene suficiente espacio para meditar en el más absoluto silencio, o puede subirle un poco más el volumen a sus canciones favoritas de Adele: todo un pequeño paraíso construido por ella misma, con la ayuda indiscutible de Jamar.Éstas historias realmente nos emocionan porque ser conscientes de lo que significa nuestro trabajo es muy gratificante. Saber que hemos facilitado el acceso al crédito a los más jóvenes nos llena de alegría; y ser ese amigo que avala y respalda para empezar a construir historias de independencia y nuevas responsabilidades nos alienta a seguir siendo la empresa líder de muebles en el país.
Comienza a soñar con el espacio que mereces. Solicita ahora mismo nuestro crédito y empieza a apostar por tus sueños. ¡Créelo, es tu momento!