Si te has quedado dormido, aunque intentaste evitarlo; te sientes somnoliento durante el día por más que hayas dormido bien en la noche, o has tenido dificultad para conciliar el sueño, presta atención, estas son señales de alerta en tu salud.
Cada año en Colombia se registra un promedio de 83.157 consultas por trastornos de sueño, según cifras del Ministerio de Salud. Los motivos de consulta más comunes incluyen dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormido. Curiosamente también es motivo de consulta dormir demasiado.
Entre las señales más claras, se encuentra estar experimentando ansiedad, estrés o depresión. Sin embargo, otras señales de alerta en tu salud pueden ser por ejemplo el sonambulismo, la somnolencia diurna o el insomnio, que lo sufren 4 de cada 10 personas en el país.
¿Cómo podemos ayudar en Jamar?
El colchón es fundamental cuando de dormir se trata, si tienes síntomas de algún trastorno del sueño: lo mejor es que revises el estado de tu colchón. Quizá sin haberlo notado, ahí radiquen muchos de tus problemas al momento de dormir.
Empieza por verificar el tiempo que llevas usándolo. Después de 5 años los colchones empiezan a deformarse y ya no te brindan la comodidad y soporte que necesitas.
Un buen colchón, por regla, cuenta con 4 aspectos básicos: unidad resortada, aislante, tapizado y acolchado.
La mayoría de nuestros colchones son resortados, con una unidad interna compuesta por resortes elaborados en acero de alto carbono que lo hacen resistente e indeformable, incluso aumentamos el nivel de firmeza utilizando un refuerzo en la zona lumbar elaborado en aglomerado de espuma comprimida.
Incluimos un aislante que consiste en una lámina de fieltro que cubre la unidad resortada, para precisamente aislarla de las láminas de espuma y que estas no sufran con la fricción, convirtiéndolas así en unidades resortadas duraderas.
El tapizado es una combinación de láminas de espuma de distintas densidades que permitirán que el colchón se adapte al contorno de tu cuerpo, es decir, nuestros colchones son ortopédicos y se ajustan perfectamente. No es tu cuerpo el que se ajusta al colchón y por eso logra mantener la espalda en posición correcta.
En cuanto al acolchado, se refiere a la tela que hace contacto directo con el cuerpo: esta tela se cose con unas láminas de espuma más delgadas que las del tapizado, para permitir la flexibilidad y que pueda contribuir a la adaptación que se requiere.
¿Tiene tu colchón menos de 5 años? ¿Tiene unidad resortada, aislante, tapizado y acolchado? Si la respuesta es no, entonces es momento de comprar uno nuevo.
Y es que además de insomnio, depresión, estrés y otros trastornos de salud mental, no podemos sumarle a nuestro día a día el hecho de dormir sobre un colchón que no ofrece el confort y el alivio que merecemos.
En Jamar nos esforzamos por brindarte verdaderas experiencias de descanso, por eso tenemos a tu disposición colchones con la mejor relación calidad-precio.
¡Anímate y conócelos!