Las cama cunas de Jamar están diseñadas para adaptarse al crecimiento del niño; pero modificar arbitrariamente su estructura base puede traer consecuencias.
Las estructuras de nuestra cama cunas están diseñadas y fabricadas según normas internacionales sobre mobiliado infantil, dictadas y certificadas por la asociación AENOR.
(Lee también: Cama cunas con altos estándares de seguridad).
Estas normas exigen que las cama cunas cumplan con ciertos requisitos que garantizan el buen funcionamiento del mueble respecto a la seguridad del bebé. Sin embargo, pensando en acomodar la cama cuna al uso que se le da diariamente, dado por los hábitos del bebé o la forma en la que está organizada la habitación, los padres proceden a realizar cambios y modificaciones en la estructura
del mueble.
Algunas de estas modificaciones son:
Cambiar las barandas por otras piezas mandadas a hacer, intentando que coincidan con las originales.
Colocar otro tipo de muebles en la estructura que está diseñada para los nocheros.
Retirar la cabecera de la cama cuna y reemplazarla por otra distinta a la original.
Consecuencias que puede traer la modificación de la cama cuna:
Facilitar las condiciones para que el bebé sufra un accidente.
Ocasionar un desajuste en su estructura.
Reducir el ciclo de vida útil de la cama cuna.
Recuerda que las cama cunas son muebles pensados para tener una durabilidad considerable, ya que a medida que el niño crece, se puede convertir en una cama sencilla con sus dos nocheros. Por los tanto, cualquier modificación que no esté especificada al momento de la compra o en el manual de uso y cuidado de cama cunas, puede provocar un daño en el mueble.
Para mayor información sobre el cuidado de tus cama cunas, consulta aquí el manual de uso y cuidado.