Susana tenía 6 años cuando nos dijo que quería ser arquitecta, nos comenta Clemencia recordando aquel momento. “Al principio no le creímos porque pensamos que eran cosas de niños; tú sabes que los niños son caprichosos y cambian de idea muy rápido. Pero poco a poco nos dimos cuenta de que hablaba muy en serio.
La vimos crecer haciendo casas para las muñecas, edificios sorprendentes con fichas de Lego, y hasta autopistas larguísimas para los carritos de su primo. Por eso, cuando terminó su bachillerato y nos reiteró que quería estudiar arquitectura, fue apenas cuando comprendimos, lo determinada y valiente que había sido siempre.”
“Ahora que finalmente llegó este día, el día en que se graduó, no podemos estar más orgullosos de ella. Rubén, el papá de Susana, le organizó una celebración familiar virtual y le heredó uno de los libros de arquitectura favoritos de su papá, quien también era arquitecto. Según él, libros como ese ya no se consiguen y por eso es tan valioso. Es casi un tesoro familiar.
Yo por mi parte, estuve todo el día consintiéndola. Le hice su desayuno favorito, fuimos de compras y más tarde a la peluquería. Mis amigas de la iglesia le han estado mandando saludos y felicitaciones, y hasta un ramo de flores le enviaron para celebrar este gran triunfo. Y es que no es poca cosa. Susana se graduó con la mejor calificación entre todos sus compañeros de facultad y hasta le dieron una beca para estudiar en Panamá. ¡Esto nos tiene tan felices! Siempre ha sido muy buena hija y muy buena estudiante, pero bueno, a decir verdad, sí nos sorprendió gratamente que le dieran ese reconocimiento. Se lo merece sin duda, por eso estamos tan orgullosos.”
“Desde hace algunos meses, ya veníamos conversando con Rubén, que ya que Susana estaba próxima a graduarse, debía ir pensando en el futuro cercano. ¿Qué hará después de terminada la carrera? -Nos preguntamos- y como ella gracias a Dios ya trabaja hace más de un año en una inmobiliaria, pues ese tema ya estaba de alguna manera resuelto. Por lo demás, ya ella también tenía parte del dinero ahorrado para su postgrado y hasta nos había dicho que se pensaba ir de vacaciones por Europa.
Sin embargo, Rubén como es curioso y muy atento a Susana, cayó en cuenta de que ella no tenía vida crediticia. Entonces fue cuando decidió comentarle que era buen momento para empezar a tenerla, porque ya que era toda una adulta y profesional, se le hacía necesario que pensara en contar con un crédito a su disposición.”
–Señor Rubén, ¿Por qué pensó en Jamar para que Susana comenzara a tener vida crediticia?
– “Bueno imagínate, yo soy cliente de Jamar hace más de 20 años. Recuerdo bien que Clemencia y yo amoblamos nuestra casa por primera vez con ustedes, y desde ese entonces, hemos seguido comprando y comprando muebles y accesorios a crédito. Yo fui profesor durante muchos años, hasta hace poco que me pensioné. Un día revisando los mensajes de texto en el teléfono, me llega uno de Jamar donde me entero de que ustedes tienen varios tipos de crédito, entre esos, uno enfocado en muchachos sin vida crediticia. Y bueno, me llamo mucho la atención. Ahora con todo el tema del grado de Susana y de lo que le espera en el futuro, me pareció buena idea que esa parte financiera la empezara a fortalecer, porque uno nunca sabe cuando va a necesitar un préstamo o un crédito. Entonces le sugerí que se acercara a averiguar los detalles con ustedes, con Jamar, porque como te dije, soy cliente hace mucho tiempo y la verdad no tengo queja alguna. Todo es fácil, todo es transparente y la gente queridísima.”
La señora Clemencia, aunque está de acuerdo con su esposo en que es necesario cuidar las finanzas, si tiene ciertas preocupaciones con respecto a los créditos. Aunque a su esposo le ha ido bien y nunca han tenido ningún inconveniente, si tiene amigas que les ha tocado devolver sus tarjetas, o poner quejas en las entidades correspondientes, porque terminan pagando cuotas altísimas que no esperaban tener, o porque en medio del proceso, les cambian las condiciones acordadas.
Por eso quisimos preguntarle, ¿Qué opina de todo lo que está viviendo Susana? Acaba de graduarse, tiene un crédito, adecuó su apartamento con muebles y todo lo necesario, ahora vive sola. ¿Cómo ve tantos cambios?
-”Si, es cierto, son muchos cambios. Con lo del grado no podemos de la dicha, imagínate, ella alcanzó ese sueño que tenía desde pequeña y eso se ha convertido en su gran alegría, que es nuestra gran alegría. Estamos muy orgullosos de nuestra hija, sabíamos que sería una mujer que cumpliría todas sus metas. En cuanto al crédito, ya estoy tranquila. Ella me explicó todas las facilidades que le otorgaron en Jamar: que no paga cuota de manejo y que siempre es la misma cuota de principio a fin, incluso que no tuvo que pagar una cuota inicial. Yo me quedé sorprendida ¿¡Cómo así!? No… ¡Buenísimo!
Cuando la vi así de ilusionada y feliz, todas mis dudas se disiparon. La vi decidida a tener su espacio y me pareció que era un momento prudente. Yo quiero lo mejor para ella y me gusta acompañarla en las decisiones que toma.
Otra cosa que me ayudó a tranquilizarme es que ella estaba contando con el respaldo de una buena empresa, y por supuesto eso también ayuda bastante. Todo lo que he conocido de Jamar a lo largo de estos años lo confirma y desde siempre me ha encantado. Definitivamente hasta yo me estoy animando a tomar un crédito por mi cuenta… ¡Es que con intereses desde el 0% y esos muebles tan divinos! ¡Así quien no se antoja!”
En definitiva, la familia Montes está feliz. Las vidas de Susana, Clemencia y Rubén recibieron una avalancha de cambios que le dan un nuevo aire a sus vidas cotidianas.
Ellos tienen más tiempo y espacio para reinventarse como pareja, y Susana por su parte, está viviendo una vida llena de disfrute y reconocimiento de ella misma, gracias a los espacios que diseño con nuestra ayuda. Nosotros estamos tan o más felices que ellos, por eso quisimos contarles esta historia. Porque trabajamos para generar recuerdos e historias en los hogares de Colombia, porque trabajamos para ayudar a conseguir sueños y a dar pasos importantes. Por eso acortamos el proceso y los requisitos para ofrecer un crédito justo. Por eso tenemos el crédito más fácil de Colombia. Con la familia Montes lo conseguimos y seguiremos trabajando por todos los hogares del país.